jueves, 26 de junio de 2014

IAH


Ya inmutable me encuentro en estas horas silenciosas, y mi mente roza de vez en cuando entre locura y muerte. Esto debe sentirse en la agonía.

Y unos cuantos ojos me escudriñan en la oscuridad, tras la puerta que separa mi realidad a la de ellos, y me observan, siento que me observan; Y puedo adivinar que  luego bajan la vista, y vuelven a observar.
Llevó años prisionera aquí, no lo sé con claridad, tal vez sean milenios. Ni siquiera una pequeña luz, simple señal que atisbe en decirme el correr del tiempo: noche-día, día-noche. No he visto caras, ni oído voces, sólo presiento formas y ruidos que debo atribuir que corresponden a ellos susurrando entre sí.
Mi último recuerdo, es una puerta abriéndose de par en par, y por ella entraba una ráfaga de una tibia brisa estival, más allá de esa imagen desenfocada, no desenpolvo nada más. Tampoco sé con certeza, si la puerta se volvió a cerrar conmigo dentro.
No reconozco dimensiones del lugar en donde me tienen, sólo bajo mis desnudos y congelados pies, logro experimentar la textura de piedrecillas y tierra, y alguno que otro bicho cosquilleándome en los dedos.
Tengo frío, tengo hambre, tengo cansancio, y sólo me la pasó de aquí y allá, no sabiendo cuando comienza un día o cuando termina una noche, no sé si son las tres de la tarde o las cinco de la mañana.
Lo que me preocupa es que haya quedado sorda, ciega o muda, las tres cosas juntas serían un desastre, sólo puedo entender el ruido que hace mi cabeza y eso, lo defino como mi voz interna; Aquella se dirige a mí, como: "pobre criatura".

¿Cómo he caído aquí? ¿De qué forma, fui traída sin que yo pudiese percatarme del asunto?...

Ya no soy capaz de sentir, es como si fuera un todo y a la vez la nada misma. Es como flotar, eso es bueno, quizás pueda pasar sobre ellos y escapar. Pero, como no siento piel, no conozco mi estado...¿Estaré encadenada, o sujeta por finos y elásticos hilos provenientes del techo? ¿tal será mi encarcelamiento que ni siquiera levitando podré otorgarme la justa libertad que creo merecer?

Y regresan, creo que en algún momento de mis meditaciones se retiraron a decidir sobre mi futuro o algo parecido.
Esta vez, percibo ciertos calores desconocidos, me siento transportada y no tengo control sobre mi ser; Y al fin después de tanto esperar a verla, una luz me ciega, es potente, me hiere, pero fue tal la esperanza de poder vislumbrar algo más que tinieblas, en las que me encontraba, que el dolor no me importa.
Y también en estos momentos puedo distinguir voces, ¡sí, son voces! parecidas a las que hace mi cabeza, inmediatamente diferencio tonos graves y agudos, hasta letras que creí no conocer. Y esas letras formaron frases devastadoras:

- Ya llevamos muchos años en esto, hemos hecho de todo, darle baño de bacterías, exponerla a temperaturas insufribles, electricidad, observarla día y noche...Y aún no obtenemos los resultados de su origen-. Y otra voz, agregó:

- ¿Qué esperaban? Tiene más de 4,5 millones de años. Sus propiedades habrán cambiado. Debimos dejársela al campesino que la encontró. A fin de cuentas es sólo un pedazo de roca espacial.-

jueves, 19 de junio de 2014

LO ETERNO DE SUS ALAS




Tanto tiempo viviendo en humedad, y hoy por fin abría la ventana y dejaba que ráfagas de aire circularán por esos espacios oscuros...Se sintió bien por unos instantes, hasta que de sopetón volvió a cerrar las hojas de vidrio, pero con ojos asustados y maltrechos.
Y ¿qué pasaba si todos sus secretos se iban con el viento y circulaban rebeldes por aquel "mundo irreal" como ella lo llamaba? Un horror recorrió su espalda y se sintió desnuda entre lobos, y creyó recordar que siempre lo había estado, pero esta vez era como si hasta los huesos le pudieran ver. Pero lo que más melancólica y enajenada (mezcla perfecta) la volvían, era el hecho de saber que hasta su sombra se había marchado con las ululantes corrientes. Ya no podría alcanzarla, por más que corriera, por más que gritará, pataleará y llorará, ya no volvería. Cosa triste para ella, ya que aquel espectro de mechones blancos era el único que lograba conectarla con la "irrealidad" de su realidad.
Pero, aún no era muy tarde, podía ver a su sombra, moviéndose entre ramas y pájaros, quizás si se atrevería a sacar un pie por la ventana, lograría atraparla. Lo malo, era sacar el pie, lo malo era salir. Pero debería hacer un esfuerzo si quería a su sombra de regreso, debía atreverse a interactuar con los personajes de Irrealidad, indagar en ellos si su espectro andaba cerca o ya nunca más lo vería.
"¡Mucha distancia, pequeña! Ya se perdió en las horas" le espetaron algunos en la cara...Pero no se daría por vencida. Y decidió que si en verdad quería recuperar su sombra, tendría que adaptar otra postura.
Y así lo hizo, por días y noches de vagabundaje en los extraños páramos de Irrealidad; Hasta que ya, sintiéndose al borde de la cansada locura y resuelta a tirar todo ahínco de días pasados, por la borda; Un atardecer de otoño, vio los mechones blancos de su espectro agitarse con viento de lluvias venideras. Y corrió, corrió, como nunca lo había hecho, tropezando y cayendo. Ya a centímetros del espectro, paro en seco, con el aire en un doloroso ir y venir desde la nariz hasta sus pulmones.
Lentamente, la sombra comenzó a girar la cabeza en dirección hacia la loca criatura que se hallaba tras suyo, la miró, como nunca antes lo había hecho, y los invisibles labios se entreabrieron, al tiempo que le extendía su mano. La tomó, era suave y fría, pero firme.
"Mira, observa, siente...A lo que te he traído. No soportaba verte entre tanta humedad, entre tanto olvido y silencio. Si he escapado es para que tú me sigas, para que me busques y para que te encuentres a ti misma. Sé, que no puedes sola, aún, por eso estoy aquí, para ayudarte en esa transición...Tú eres tú, yo sólo soy lo que ayuda a ser tú...yo soy, el único que te conoce como nunca nadie te conocerá, porque he vivido de tus secretos, de tus penas, tus pocas alegrías...Y eso, a través de eones de encierro, me han convertido a lo que llaman "amor", y en este instante pasó de ser incorpóreo a hombre, a tu hombre, él único que te amará tal cual, te conozco y nada me asusta de ti, cada detalle es lo que atrae más día a día".
Y dicho esto, tomó forma humana, pero de lo que nunca pudo deshacerse fue de los característicos mechones blancos que le permitían seguir teniendo la esencia de sombra original.

ASESINATO DE CUERVOS EN FUGA (Nº 3)

 



Casi siempre la palabra salía pero a veces se negaba.
Pero esa noche a la luz de la luna, y con sus ojos de plata, sonrió con labios ensangrentados mostrando los dientes; Y ella, asustada, horriblemente asustada, lo siguió contemplando con lágrimas rodándole por las mejillas afiebradas, preguntándose una y otra vez si aquel que contemplaba era el mismo que noches anteriores sintiera entre sus piernas, escuchándolo decir "TE AMO"; Si aquel que oscilaba frente a ella, y que parecía un cadáver vuelto de la tumba con sus facciones convertidas en una helada máscara de brujo que representaba el odio y el asesinato, si aquel, aún la recordaba de las tardes de otoño y del calor de verano.
Pero no, no fue así, él la tomo por el pelo y le acercó la cara roja y llorosa a la suya, el olor metálico de la sangre podía olerse a centímetros, la atravesó con esa mirada perversa y siguió sonriéndole con hórrida camaradería.
-...Basta ya... ¡Déjame! Él la soltó, ella cayó sentada sobre la tierra húmeda y se apresuró en escapar trepando a fuerza de uñas. Él no la seguía, permaneció de pie observando entretenidamente como aquella mujer, cubierta de barro, descalza y echa un desastre corría a tropezones y se alejaba entre los árboles.
"¿Quién...quién es ese idiota que se cree muy hombre?" se preguntaba ella, mientras huía entre hierbas y ramas secas. Ya casi sin aliento y con los pies heridos, giró la cabeza para cerciorarse si él la seguía pero en ese micro-segundo chocó contra algo y cayó de espaldas... ¡Los zapatos, los zapatos! ¡Era él! "¡No otra vez, Dios, no otra vez!"...
Retrocedía con codos y talones, pero él se le abalanzó y en un susurro le dijo al oído: "No huyas de mí querida, tu jamás, es mi siempre" y le ahogó la respuesta con un beso repleto de sangre.