jueves, 5 de marzo de 2015

¿DÓNDE ESTÁ ELLA?

Pudiendo ahora mirarse a través de los cristales de su pasada prisión, pudiendo ahora esperar la luz y escapar con ella.
Nadie sabe donde está ella, sólo saben que ella es ella, porque así se dictó.
Ni un beso dejó en los ojos que la lloraban, ni un recuerdo creo para las mentes que la imaginaban, porque eran ciegas y sólo se guiaban por su voz.
¿Dónde está ella? Donde estuvo siempre, olvidada y revolcada como miseria en que la convirtieron.
Ella nunca estuvo para nadie, ni siquiera para ella misma. No quiso, se rehusó, así de simple.
Sólo se dedicó a volar, a planear, alejarse y no ser más ese ser que le obligaron a ser.
¿Dónde está ella? Preguntan todos ahora, preguntan por alguien a quien nunca vieron y de la que sólo oyeron.
Y cuando vuelvan a preguntar: ¿Dónde está ella?, hay que responderles:
Ella ya no está y ya no estará.
Y si vuelve a estar, no será aquí.

Ya no.