Acomodé
mi vacío en ti, entre astillas óseas, jirones de carne y el piso ensangrentado.
Porque me dijiste:"...Ni aunque la muerte intenté separarnos"
Y llegué corriendo, apenas me llamaste y supe que te desplomabas en el piso de la cocina. Ya era tarde cuando te encontré, tus ojos no los cerré, quedaron abiertos y mirándome como siempre me habían mirado. Me apresuré en buscar una sierra para hacerme espacio en ti, o lo que quedaba de ti. Estabas más cálido que de costumbre. Me hice un ovillo y me acomodé en tu pecho, me cubrí con la piel de tus brazos y así dormimos; Hasta que de ese lindo sueño fue despertada a zamarrones, con horror me miraban caras extrañas, uniformados y tus vecinos curiosos que siempre quisieron conocerme...
Me han traído hasta acá, veo a través de los barrotes cada mañana, observó el jardín por el cual a veces se me permite pasear. Yo espero ansiosa las noches. Tú siempre estás, me pudieron quitar tus ojos, tus brazos, pero hay cosa que no me quitaron y no quitarán jamás, lo escondí, más bien lo guardé dentro muy dentro para nuestros secretos momentos de intimidad, porque nuestro amor es eterno como dijiste y ni la muerte podría separarnos.
Porque me dijiste:"...Ni aunque la muerte intenté separarnos"
Y llegué corriendo, apenas me llamaste y supe que te desplomabas en el piso de la cocina. Ya era tarde cuando te encontré, tus ojos no los cerré, quedaron abiertos y mirándome como siempre me habían mirado. Me apresuré en buscar una sierra para hacerme espacio en ti, o lo que quedaba de ti. Estabas más cálido que de costumbre. Me hice un ovillo y me acomodé en tu pecho, me cubrí con la piel de tus brazos y así dormimos; Hasta que de ese lindo sueño fue despertada a zamarrones, con horror me miraban caras extrañas, uniformados y tus vecinos curiosos que siempre quisieron conocerme...
Me han traído hasta acá, veo a través de los barrotes cada mañana, observó el jardín por el cual a veces se me permite pasear. Yo espero ansiosa las noches. Tú siempre estás, me pudieron quitar tus ojos, tus brazos, pero hay cosa que no me quitaron y no quitarán jamás, lo escondí, más bien lo guardé dentro muy dentro para nuestros secretos momentos de intimidad, porque nuestro amor es eterno como dijiste y ni la muerte podría separarnos.